sábado, 17 de mayo de 2014

La venganza del mamut

Parece que toda la prehistoria cree que soy la culpable de su extinción.
En cuestión de horas, los mamuts, los tiranosaurios,  coritosaurios, apatosaurios e iguanodontes, han meado, cagado y escupido sobre mi cabeza. Ni que hablar del hombre de Neanderthal o el tipo de Cro-Magnon, que suponen que gracias a mí, se les acabó la joda, y vinieron todos juntos a reclamármelo.
Ya decía yo que mi vida no podía estar tan encaminada y tranquila. Algo tenía que pasar para que el equilibrio de la naturaleza volviese a su cauce natural, o sea, el caos.
A un mes de viajar, a un par de órganos reproductores que no sirvieron nunca para un carajo, se les ocurre que es hora de laburar. ¿Quién se los pidió? Nadie. O por lo menos yo no. Cuando había útero se hacían los boludos, ahora que no hay, les agarra la pasión por el movimiento.
Y bueno…lo más probable es que haya que repatriarlos al universo de los Gremlins.
Veamos cómo sería, si esto fuese un culebrón centroamericano. La pobre niña María Elizabeth de todos los Santos Inmaculados, yace en la camilla de un hospital y el médico le da la noticia. "Mira María Elizabeth de todos los Santos Inmaculados, tengo una mala noticia que darte"-"Digame doctorcito"-"El hijo que llevas en las entrañas, no es tu hijo. Es el hermano del tío del primo del suegro de tu cuñado".-"Oh, dios mío doctorcito, dígame qué hago, porque el niño puede convertirse en el próximo anticristo!!""Muchacha (más quisiera que le digan muchacha), esto va más allá de mis conocimientos científicos. Creo que sería mejor extirpar al monstruo que llevas dentro"-"Hágalo doctorcito, hágalo!!"
Vamos a pantalla oscura. Vuelve. -"María Elizabeth de todos los Santos Inmaculados, debo decirte algo. El supuesto niño que llevabas dentro, era en realidad una pelota de tenis, enclavada en tu ovario, que te tragaste luego del saque de Federer en Wimbledon".-"¡Gracias doctor! De ahora en más, cuando vea un partido, cerraré la boca!" Fin.
Lo dicho alguna vez, ¿a quién habré jodido tanto en mi vida anterior, que me lo hace pagar en esta?
Quiero una anestesia para el alma, que parece no descansar nunca.
Quiero un sanatorio para mi sola, en lo posible con sala psiquiátrica intercomunicada. Una vida nueva cada día, y un día por cada vida.
Quiero a mi única neurona viva, más despierta y menos desconcentrada. Quiero una infinidad de ideas correlacionadas, que formen una sola expresión maravillosa.
Quiero la tinta en el tintero, la pluma en el ave, y mi imaginación rodando por el mundo.
Quiero una razón para no razonar más, y poder descansar en el interior del caparazón de una tortuga. Pero, no quiero terminar siendo sopa de tortuga, ni hebilla de carey.
Sigo queriendo a George por más que él quiera a otra, porque si dejara de quererlo dejaría de quererme a mí misma.
Quiero que alguna vez, mis textos tengan sentido. Que empiecen por la hache y no terminen con una q.