jueves, 11 de julio de 2013

Licencia por maternidad postergada

Se solicita a la población, encuéntrenle a la paciente algo que hacer, porque en cualquier momento pierde el juicio, si es que lo tuvo alguna vez.
Ante la licencia por envejecimiento prematuro, anque temporario, se requieren paciencia, voluntad y nervios de acero.
Paciencia para tolerar la gran cantidad de programas de TV, con contenido altamente pelotudo. Voluntad para no romper el LCD, que todavía estamos pagando en cómodas cuotas y nervios de acero para no levantar un teléfono y putear a los conductores de chimentos, noticieros, programas de (des)entretenimiento, reality shows, presentadores de películas, locutores, y ciertos actores, que pululan entre la foruncular farándula local. Se intima a la producción autóctona y foránea de cable, que actualicen la programación, porque la convaleciente, está harta de ver las repeticiones de todas las series, incluídos Los Simpson.
Las revistas no están permitidas en un área de los 200 km2, por correr riesgo de ser trituradas en máquina para dicho propósito. Libros sólo se aceptan si vienen con letra grande porque los anteojos ya no funcionan.
También se hace un llamado a la solidaridad del maravilloso cuerpo médico argentino, tengan a bien, conseguir una fonoaudióloga matriculada en agronomía, que pueda sacarle la papa de la boca a Mauricio Macri (véase propaganda del gobierno de la ciudad) y un neurólogo para ponerle un cerebro. Asimismo se requiere otro profesional en el área de los galenos, especialidad traumatología, que le despegue a la Señora, el dedo del Twitter. También expertos en recaudación fiscal, que le cobre a la susodicha, el famoso "impuesto por decir pavadas" (léase el diario del día de la fecha). Si la condenada lo desea, puede adherirse a la moratoria, ya que lo que deberá abonar, ronda la suma de $38.325.000 (pesos Evita), que son la resultante de los 2190 días de gestión, hasta hoy, multiplicados por 35 twitts y anuncios diarios, a $500 de multa por pavada dicha.
Este llamado, desesperado, no acepta de respuestas no compartidas con la descompostura política de la intervenida.