domingo, 9 de junio de 2013

De cómo sentirte una vieja chota en cumpleaños de 20

La amo, pero desde el vamos la cosa empezó mal.
De antemano te avisa que "de los viejos" no invitó más que a tu prima y su pareja, a unos amigos de mamá y papá y a vos, obvio.
O sea, que pasaste al status de vieja en un abrir y cerrar de ojos. Hasta hace poco eras la tía copada, y ahora te convertiste en un geronte. Todo eso en dos décadas. Dónde quedó eso de veinte años no es nada? Quiere decir que Gardel y Le Pera, no tenían idea lo que escribían cuando compusieron Volver.
¿Cuándo me convertí en eso que los pendejos ven y yo no? Señora mayor. Y la puta que te parió...
Peor es cuando las otras dos hermanas, también veinteañeras, te dicen que tu blog no es para ellas.
Sí tía, escribís re bien, pero a mi no me causa gracia porque no es para mi edad...Y a vos con todo el amor del mundo, te dan ganas de decirles: ya te va a llegar....esperá a que tu hermana tenga hijos y que tus sobrinas te traten de vieja...ahí me voy a reír yo...bah, si es que no se me cayeron todos los dientes, o estoy semi comatosa en silla de ruedas, o con un Alzheimer galopante que ni voy a saber de qué carajo me quería reír.
Te las quedás mirando y por dentro te preguntás,¿dónde quedaron las promesas que nos hicimos cuando ustedes eran bebés y yo jovencita? ¿Cómo era eso de, cuando nosotras tengamos veintidós y vos cuarenta y cuatro, vamos a salir juntas de joda, porque vas a seguir siendo una tía muy joven?
Cría cuervos diría mi madre...
Y te quedás pensando en todas esas personas que te estuviste cruzando en este último año, que te dicen, che, estás igual!Y ahora me pregunto, igual a quién??? Igual a cuándo?? Igual a mi mamá? A mi abuela? O es que significa que siempre parecí de 47? Socorro!! Cirujano plástico urgente a la derecha!
No quiero parecerme a ninguna y menos a mi misma!
Pero en honor a la verdad, no son las únicas que te tratan como a la tercera edad. Aún hoy, no puedo acostumbrarme a que por la calle los pendejos imberbes (llámese pendejos imberbes al rango de 20 a 35), me traten de usted y hasta me cedan el asiento en el bondi.
Con los de veinte, decís, bueno, que se yo, honestamente, podría ser su madre...pero con los de treinta y cinco...Pendejo del orto, ni tu madre ni tu tía, a lo sumo tu hermana mayor!!
Y así es cómo de golpe te miraste al espejo y ves el reflejo de una absoluta desconocida. Porque ésa no sos vos. Vos tenés veintiocho, treinta como mucho. Porque te sentís así, a pesar del dolor de ciático, la menopausia, las decenas de pastillas diarias que te dió el médico y los anteojos culo de botella porque no ves un elefante frente a tus narices.
Muchas veces me dijeron, cuando te sentís joven por dentro, eso se refleja por fuera...Ja! Si eso fuese cierto, entonces soy un minón, alta, flaca, hermosa y joven...o cuando compré la casa, me vino con el espejo de la madrastra de Blancanieves.