miércoles, 31 de julio de 2013

Ni chicha ni limonada


Estar en lo que se llama "la mediana edad" tiene sus ventajas y sus desventajas. Decirte señora de mediana edad, y decirte vieja chota, es casi el mismo insulto. Pero lo lindo del tema, es confundir al enemigo (enemigo, llámese a los más jóvenes).
Ayer, en la fábrica de pastas, pasé de señora a señorita en menos de quince segundos. Un placer.
Estar en esta etapa de la vida, tiene lo suyo, que por momentos divierte. Es poner al otro en el lugar más incómodo que hay. En el de no saber cómo llamarte. Señora, señorita, chica, usted, doña, nena, hey, che, veterana, pendevieja, o simplemente esteeeeeee.
A mi me encanta cuando los pendejos empiezan a hablarme, si es que se dignan, y las frases salen de este modo: Señora, sabés dónde queda la parada del 60? Perdoname, le puedo hacer una pregunta?
La parte desagradable del asunto, es cuando una mina que vos sabés que tiene tu edad, porque tu ojo está entrenado para calcular arrugas ajenas, directamente te trata de usted sin siquiera dudarlo. Mi teoría es que lo hace de hija de puta. De yegua nomás. Como diciéndote, ya sé que tenemos la misma edad, pero vos parecés más vieja que yo.
No sé porqué, pero a los hombres, según el día, se los perdono. Bah, depende. Si me siento bien y en mi eje, es posible que piense, qué tipo educado, no quiere meter la pata. Pero si estoy en uno de esos días en los que la vida me pasa por encima, lo más probable es que me ponga a llorar y me tome un par de Rivotril de merienda.
La frutilla del postre llega, cuando tus seres amados (sobrinas) llegan a la puerta de tu casa y con todo el candor del mundo te dicen: Ayyy, hay olor a casa de la tía!!!
A lo que yo pregunto: ¿qué o cuál es el olor a la casa de la tía? Respuesta: no sé, que se yo, es un olor especial, propio de tu casa.
Y yo sigo insistiendo. ¿Pero es lindo? ¿Es feo? ¿A qué huele? ¿A perfume francés o a formol?
Porque a mí, el olor a tía, evoca al de mi tía Raquel, a quién quería mucho, pero su tapadito de piel de astracán olía a naftalina.  Huelo naftalina, y automáticamente se me representa la tía, con el tío, un domingo de tarde con el twin set negro y los anteojos culo de botella.
A partir de mañana todo dinero extra que sobre, lo invertiré en velas aromáticas, desodorantes de ambiente con aroma a flores del Cairo.
Olor a casa de tu tía, en lo de tu abuela!!