jueves, 24 de marzo de 2022

Hoy un Juramento, mañana una traición



Bienvenida a Buenos Aires, nos dijo el de migraciones y nosotras casi que pegamos la vuelta.

Cuatro meses sin volver, son para Soysola algo así como quince años perrunos. Y así como los perros en Año Nuevo sufren por los fuegos artificiales, nosotras te sufrimos de la misma manera con los colectivos y los pelotudos que tienen la bocina fácil.

Llegamos a Juramento, y nuestro vecino sigue sentado en la puerta como hace cinco años. De día ahí como un zombi, y de noche suponemos que en algún lugar del espacio sideral. A veces tenemos ganas de llamar a la Nasa porque estamos casi seguras de que es un alienígena. Ningún humano podría soportar observar durante 14 horas o más, los bondis.

En el 5ºA nos recibió el fantasma que co-habitó con nosotras durante más de 20 años. La segunda noche nos abrió la ducha y se puso a jugar con el tacho automático. Dale que abrirlo y cerrarlo. Resultó un fantasma medio boludo al final. Estamos dudando que sea el mismo de siempre. A lo mejor lo que tenemos ahora es un fantasma okupa. 

Tanto no estar en casa, que en el más allá se debe haber corrido la voz que Juramento estaba desocupado y ahí vinieron de la mano de los muertitos trosko-kirchnerista con una pancarta que decía: “ Soysola oligarca en Punta, el Movimiento Más Allá te garca Juramento”. Y acá están, jodiendo con el tacho de basura, porque las cacerolas me las llevé.

Otro que nos hizo un gran recibimiento, fue nuestro famoso vecino de al lado. Hará como dos horas que está a los gritos pelados y de joda con los amigos. Como para no perder la costumbre…No vaya a ser que nos extrañara, nos dijo…No nos tutea.

Nos queda una semana en el infierno. Perdón en Argentina. 

Soysola phone home.