Quiero ser bailarina clásica, andar con tutú por toda la casa, caminando en puntas de pie, porque dicen que así parecés más delgada. Y de paso, explicarle a mi vecina de arriba, que con los zapatos de plataforma, jamás llegará a ser Maia Plisetskaya.
En mi caso, en vez de bailar el Lago de los Cisnes, bailaría el Charco del Surubí, que no será tan delicado, pero es seguramente mucho más rico.
Quiero deshacerme de mí misma, porque según Moris, de nada sirve, escaparse de uno mismo, pero no habla de deshacerse con lo cuál, me habilita para contratarme un sicario.
Quiero entender el Juego de la Oca. Qué carajo es el Juego de la Oca? Yo me quedo con el Juego del Linyera, que está más acorde con los tiempos que corren. (El juego del linyera existió en el año del 76, y me fue regalado por mi hermana de 16, en representación de mis padres, que no estaban para el día del niño) Toda una visionaria mi hermanita, que supuso que si yo tenía inclinaciones artísticas, me iba a morir de hambre, por lo cuál, era mejor prepararme desde niña.
Quiero una felicidad que no se cague de risa como la de Palito Ortega, porque para conseguir la felicidad, el camino es duro y no hay ja ja ja que valga!
Quiero un taller en Montmartre, un departamento en Saint Germain, una habitación en algún hotel de Place Vendôme, o en su defecto un rimmel de Lancôme. ¿Viste cómo vamos bajando con las exigencias no? Creo que a esta altura me conformo con que el rimmel venga acompañado del linyera.
Quiero poder acordarme lo que quería, y lo que no quería también.O, quiero acordarme y punto.
Quiero ser capitana de mi propio barco, para andar a la deriva sin ser perseguida por los piratas del asfalto, del mar y del gobierno.
Quiero ser menos crédula y más mala. Quiero ser Cruela de Vil, y tener 101 dálmatas de peluche y hacerme un tapado ecológico.
Quiero El Grito de Munch, que hoy vendría a ser casi mi autorretrato. Entre esa cara y la mía, no hay muchas diferencias.
Quiero ser finalmente, querida, querible y queriente, palabra que no existe según la Real Academia Española, pero que acabo de inventar porque soy así de creativa y porque lo digo yo. No, no soy caprichosa, sólo parece...
Blog dedicado a mí misma que siempre tiene que ver con lo que quiero. Más bien, con lo que quiero y no quiero. A veces quiero todo, otras no quiero nada y la mayoría de las veces no sé lo que quiero. Antes lo quería a George Clooney pero ya no. Encontrarás un apartado "viajes por el mundo para somosolos", en donde jamás ubicarás los mejores restaurantes, bares o monumentos históricos, debido a nuestra falta de orientación.Bienvenidos a la realidad paralela de Soysola y sus otros yos.