miércoles, 18 de junio de 2014

La Banda Oriental europea

Y se viene la próxima aventura en solitario de soysola (o nosoysola). Sí, así como leés. En solitario. Es difícil seguir a la chica y su otro yo, que en este caso sigue siendo mi otro yo-yo, y no el yo del otro que no soy yo. Para los viajes seguimos soysoleando. Es muy pronto para otra cosa. Y cada uno tiene que tener  su vida, que al fin y al cabo es lo más sano, ché!
Ya tenemos la angustia pre-viaje, que se manifiesta en la absoluta idealización de Gador-Bagó, de quién nos agarramos como sanguijuela al cuello. Señores bioquímicos, utilícenme como conejillo de Indias, que voy con todo gusto.
Tengo toda la sintomatología descripta en las revistas científicas, psicológicas y en las Corín Tellado.
Ya comencé a preocuparme por cosas inexistentes, me agarra la culpa hija/madre, me operaron de urgencia y ahora tengo lumbalgia. No sea cuestión de que pueda levantar la valija tranquilamente y tener un viaje placentero. No, las palabras placentero y tranquilamente, no existen en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Dychteriana.
Pero bueno, es lo que hay. No me quejo…o no me quejo tanto…Si no me quejara, no estaríamos en nuestro sano juicio yo y mi otro yo.
¿Curioso no? Porque uno pensaría que al haber aparecido alguien en mi vida, mi otro yo debería haberse esfumado. Pero no, todo lo contrario…se potencia y se hace notar. Y mucho.
Es más, descubrí que tengo otro yo de mi otro yo! Apalalá!!¡¡Esa no te la esperabas!! Algún día vamos a profundizar en dicha revelación. Hoy no, es tarde y a nadie le interesa.
Vayamos pidiendo lo que corresponde antes de emprender la travesía.
Quiero que el domingo no haya tormenta y no se atrase el avión. Este punto tiene tres motivos. Uno, cabulero, porque el año pasado estaba lluvioso, y terminé mal, segundo porque si las pastillas hacen efecto me quedo dormida en el pre-embarque y el otro, porque pierdo la conexión a Praga.
Quiero no olvidarme de tomarme dicho avión a Praga, porque en mis sueños, estoy caminando por París y de golpe me acuerdo dos días después, que debería estar en la República Checa.
Quiero que los checos y los húngaros hablen inglés, porque si no estoy perdida. En Viena puedo arreglarme, porque el yiddish y el alemán se parecen y algo pesco.
Quiero Venecia sin tí, y Marsella juntos.
Esta vez no quiero que por lo menos un homeless me mire. Lo único que quiero es que el que está en home, no mire a otra.
Quiero encontrarme con George y decirle, mirá boludo lo que te perdiste. Ahora andá y tratá de ser feliz con esa árabe millonaria, sosa y desabrida que te buscaste, a ver si podés!
Quiero el reloj cucú, el Danubio Azul y el castillo de Sisi, para decirle Nono, porque sisi dije por muchos años, sin buenos resultados.
Quiero mi Vallauris querido, cuando yo te vuelva a ver, no habrá más penas, ni olvidos.
Quiero llenarme de inspiración y que la porcelana se me haga amiga. No hay nada peor que tenerla de enemiga. Como me dijo un ceramista conocido como El Kelper, "la porcelana es muy puta". Y…sí.
Y por último, por el momento, quiero llenarme de tí, Alplax, Rivotril y Quetiazic.
A tôut à l´heure!!