domingo, 17 de mayo de 2015

A vos no te va tan mal, gordita...

Henos aquí, enteras, a pesar de nosotras mismas.
Últimos preparativos pre-inauguración del taller, y se nos ocurre martillarnos un dedo y hacernos una self traqueotomía con la engrampadora. Eso nos pasa por discutir entre nosotras (yo con ellas, ellas con mi otro yo, el otro yo de mi otro yo conmigo, etc...)mientras trabajamos con maquinaria pesada.
Aún así, machucadas y todo, hemos llegado al día D. O sea, el día deinauguración. Agotadas, quemadas, martilladas, engrampadas, gordas, quebradas y llenas de moretones, pero felices.
La casa está en ruinas, la vida está dada vuelta, y sin embargo no nos importa nada. Miramos nuestra obra y sonreímos. El taller está listo. Ahora no nos queda más remedio que trabajar, cosa a la que le rehuímos gran parte de nuestras vidas.
Mirando hacia atrás, hacia adelante y para cualquier costado que se nos ocurra, nos damos cuenta, que a nosotras lo que nos gusta es armar. O sea, nos encanta el quilombo de los preparativos, y después no sabemos qué hacer con todo esto que nos quema en las manos. En definitiva, no es una novedad, pero todo lo que implique la palabra comprar, es nuestro ideal de trabajo.
Deduzco (yo sola) que erramos de profesión y deberíamos haber sido decoradoras de talleres de cerámica, o en su defecto compradoras con título certificado por Harrods, Gath & Chávez.
Pitos, matracas y globos preparados para el corte inaugural de la cinta del Titanic.
Como siempre que una es anfitriona, laburaste como una bestia, transpiraste como una cerda, y no lograste sentarte a cruzar dos palabras con ninguno de todos tus invitados, durante las cuatro horas que duró el evento, pero sos feliz como perro con dos colas. Y hablo en singular, porque mis otros yos y ellas, lo único que hicieron fue accidentarme. No movieron el tujes para otra cosa que no sea morfar.
Pletzales van, sanguchitos vienen, hemos pasado una jornada rodeadas de familia, colegas y amigos, absolutamente maravillosa.
¡Oh surprise! ¡Soysola no se queja! ¿Qué pasó? ¿Murió la Tana Ferro?¿Shorsh dejó a Alainmundina?
No señores, no se acostumbren. Es como en Alcohólicos Anónimos, sólo por hoy.
¿Para qué ocultar que de vez en cuando sabemos ser felices? Pero para no perder la línea de conducta que nos caracteriza, esta semana que viene, empezamos a quejarnos de la obra de reconstrucción de nuestra home sweet home, hoy mejor llamada, Bagdad sweet Bagdad.
Pasemos a un par de pedidos del día de la fecha...No, no tenemos. Estamos demasiado cansadas hasta para pedir.
Ahora sólo nos resta recuperarnos un ratito para poder putear la semana entrante.
Nos vamos a dormir, con la sensación del deber cumplido y una falsa sonrisa en la cara. Más que sonrisa, es una mueca típica del estoy empastillada.
Perdón, una última cosa...encontré algo que quiero...Una semana entera de masajes y una oportunidad para usar el timbre que me regalaron mis compañeros, que dice RING FOR SEX.