martes, 10 de marzo de 2015

Hoy, tema: la vaca o apología de la ignorancia

¿Qué es esta nueva modalidad de los adolescentes argentinos?
Esta madrugada, a las 6.30 para ser exacta, yo y mis otros yos estábamos plácidamente durmiendo cuando fuimos despertadas al clamor de los bombos tehuelches, en su versión cuasi peronista en Cancha Rayada. Al grito de eoe, eoe, eoe salchichas con puré,  pitos y matracas, silbidos y cánticos varios, grupos de adolescentes del orto, festejaban el primer día del último año de colegio.
Media hora estuvieron rompiendo los quinotos, como si las calles de Buenos Aires les pertenecieran.
¿Dónde se ha visto en el mundo, que un adolescente festeje ir al colegio?
No, si nuestros jóvenes están muy mal...Esta va a ser la próxima dirigencia política...¡Dior me libre!
Chicos éramos los de antes, que odiábamos el secundario, que nos costaba levantarnos a las 6:45, ¿mirá si nos íbamos a despertar antes, para festejar el comienzo de un nuevo año lectivo?
¡No, no, no, no, no señores!¡Esto no está nada bien!.
¿Qué se puede esperar de esta juventud? ¿Que el día de mañana sean políticos decentes? ¿Y qué vamos a hacer con tantos años de crecimiento en analfabetismo?¿Para eso se han deslomado estos últimos gobiernos? ¿Para que dentro de dos generaciones vengan jóvenes adultos instruidos a querer un país como la gente?
Estamos mal, señores. Hay que hacer algo urgente.
Y acá la célebre frase que diría cualquier persona mayor de 70: esto es culpa de la tecnología.
Claro, los pibes te están online todo el tiempo, comunicándose unos con otros, y de pronto te organizan una fiesta del primer día. Es que están al pedo. Demasiadas vacaciones, diría mi madre.
No tienen otra cosa que hacer que ponerse a joder con la computadora, los whatsapp y deciden que todos tienen ganas de ir a estudiar.
¡Menos mal que no tuve cría, que si no, les prohibía ir a semejante festejo! No serían dignos hijos míos.
Yo no te estudiaba nada. Y así salí. Bastante bien. Escribo decentemente, sin faltas de ortografía, gracias a maestras como Elena, que te hacían repetir una carilla con la palabra que te habías equivocado. Soy artista plástica, te conozco de pintores y escultores, bastante de historia, aprendí un poco de química y en los programas de preguntas y respuestas, el 98% de las respuestas las sé, y además te hablo varios idiomas.¡Eh! ¡Tan mal no me fue!
Mira si estos nuevos estudian, qué nos depara el destino...
Por lo tanto hoy queremos, encontrar a la Prof. Casoward para decirle:¿viste conchuda que muy a pesar tuyo, terminé el secundario y me convertí en una persona de bien?
Quiero un cuaderno Rivadavia de hojas rayadas, para escribir cien veces, no debo ser un mal ejemplo.
Quiero seguir divagando y que me digan loca. No me avergüenzo ni me arrepiento.
Quiero un posgrado en Quejidos y Caras de Tujes. Es la carrera del mañana. Como el marketing.
Quiero un Shorsh o un símil. De a poco voy aceptando que no va a dejar a Aladina.
Quiero un Lago de Como para mí sola, y un pañuelo de seda italiana.
Quiero quererte más que nunca, y que nunca no llegue jamás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario