lunes, 18 de mayo de 2020

Cuarentena día 60

Día 60 y Bradley sigue sin aparecer.  Con esto de que están reabriendo lugares teníamos la esperanza.
Hoy lo esperamos con una copa de vino, pero aparentemente el pibe no se anotició.
No sabe lo que se pierde ahora que estamos cocinando como los dioses. Hicimos pan integral, brownies, budín de naranjas, budín de manzanas, pan común un asco, salsa de tomates casera, milanesas de todos los colores, arroz con pollo como lo hacía mamá, pollo con alitas y sin alitas, carne al horno, budín de zapallitos y también de berenjenas, papas fritas, papa al horno y puré de papas. Todo esto por única vez y no lo repetiremos más, no sea cosa que le tomemos el gusto a comer sano y casero.
Esta cuarentena se está tomando su tiempo y estamos empezando recién ahora a estar un poco hinchadas las pelotas. Sep...así como te somos rápidas para las compras, te somos lentas para cuarentenear...
Esta mañana salimos a la verdulería, queda literalmente a 20 metros, y de paso vimos a nuestra sobrina nieta, que ya pasó un cuarto de su vida en aislamiento social y tiene seis meses. La gorda parece que ya se acostumbró a que la gente le hable con barbijo. Nosotras le hablábamos y ella sonreía. No sabemos si fue una sonrisa de amor o de tía el tapabocas te queda como el culo.
El problema vendrá cuando uno pueda verla a cara descubierta. ¿Cómo hará para reconocernos a todos? ¿Se guiará solo por el tono de voz o por los ojos? Si fuese por la voz la pobre va a estar jodida porque ninguno de nosotros hoy suena como en la vida real.
Amamos a esa criatura. Es lo único que nos hace sonreír en estos tiempos. 
La vida continúa a pesar del Covid-19 y la vecina de arriba sigue con los zapatos puestos y la aspiradora enchufada. Nosotras seguimos tiradas como morsas mirando series y películas, pero ahora siendo medio uruguayas. Así que a partir de mañana esperaremos a Bradley con un mate deseando que el termo lo traiga él.
Vamos a conjurarlo como a Beetlejuice: Bradley Cooper, Bradley Cooper, Bradley Cooper.




martes, 5 de mayo de 2020

El nuevo George

Esto de estar todo el día al pedo en cuarentena nos pone a mirar series y películas la mayor parte del día. No es que vayamos a quejarnos, aunque para qué mentir, nos encanta quejarnos.
Vimos desde series buenas a buenísimas hasta películas malas a malísimas. Y en esta búsqueda constante de la cultura de este siglo, llamada plataformas, fue que encontramos a nuestro nuevo amor.
Sí señores, nuestro nuevo George es Bradley Cooper. Uno que siempre nos pareció mnnseee, hoy en cuarentena se convirtió en nuestro nuevo amor imposible.
Obviamente no íbamos a buscarnos un Marty Feldman (si te suena quedate en cuarentena hasta diciembre), porque de ese estilo eran marido uno, dos y tres.
En cuanto levanten el distanciamiento social obligatorio, saldremos por el mundo en búsqueda de Bradley. Tanto hablaremos de Bradley en nuestro blog, que cuando él mismo se googlee va a encontrar una tal Soysola que no para de nombrarlo, con lo cual no le quedará más remedio que pedir conocernos. Así que empezamos hoy. Bradley Cooper, Bradley Cooper, Bradley Cooper.
¡¡Tiembla Shorsh!!
Sólo nos queda esperar que BC no sea tan light como Clooney.
Seguimos pegadas a nuestra joggineta a la que le cambiamos la remera para que los vecinos no crean que somos roñosas o pobres.
Parece que la de arriba nos lee, porque acusó recibo de las zapateadas matinales, vespertinas y nocturnas. O fue eso, o se murió y no nos avisaron. El otro día la vimos cruzando la calle, en zapatillas, tapada con un poncho de pies a cabeza y un barbijo del tamaño de Nueva Zelanda. Tenemos nuestras serias dudas de que fuera ella. Tranquilamente podría haber sido un clon, puesto por los extraterrestres que están saliendo de paseo ahora que los aviones no vuelan. Por las zapatillas dedujimos nomás.
Y acá estamos vaya a saber hasta cuándo. Nosotras por lo pronto nos propusimos seguir sin hacer nada hasta que pase el frío, total que sin depilarnos y sin peluquería ya parecemos un oso.
Si para excusas no necesitamos de la cuarentena...