domingo, 22 de diciembre de 2024

Turistas go home

Llegó diciembre, se largó la temporada, y vos vivís en el mismo lugar en que la gente veranea. De pronto te sentís en comunión absoluta con los catalanes, romanos y parisinos que detestan a los turistas más que a las palomas que te cagan el auto.
Te agarran unas ganas inmensas de irte hasta la playa a hacer un piquete con un cartel que diga: Fuera bicho. 
Tu edificio, pasa de ser el paraíso del silencio a tener que escuchar como el de arriba mea, porque acá todo es de durlock y se oye el chorrito contra la porcelana del inodoro. Ni te cuento cuando garchan...Canal porno en vivo y en directo.
El tránsito se multiplica por cuatrocientos mil, con exactamente cuatrocientos mil tarambanas que se creen los dueños de la calle. De tu calle. Porque en diez de los doce meses del año, esa calle es solamente tuya y de nadie más, porque nadie más vive en la zona. Bueno, es nuestra calle. La mía y de mis tres vecinos que viven todo el año acá. 
Ir a trabajar, cosa que me da mucho placer, se vuelve una tortura vietnamita. No importa a la hora que vayas, no hay ni habrá hasta fines de febrero, lugar para estacionar. 
Cuando yo era chica, mediana y grande, mi padre siempre tuvo un solo auto. A donde sea que fuésemos de vacaciones, íbamos con un coche. Quizás ya de adultos, cuando nos juntábamos para un año nuevo en la casa familiar de la costa, a lo sumo y con toda la furia, había tres autos para doce personas. Uno por grupo familiar. Ahora si no viene cada zángano con su propio auto, parece que no hay vacaciones. Ejemplo: mi vecino de al lado, inquilinos de temporada, señor, señora e hija, un auto cada uno. Tres personas, tres autos. Explicame porque no entiendo. Ya sé que soy lenta de entendederas, pero esto va más allá de cualquier lógica.
Multiplicalo por los cuatrocientos mil turistas que se esperan en la temporada 2025 acá en Punta del Este. Cuatrocientos mil, oíste bien. Después pedime que no me vuelva la Tana Ferro.
He desarrollado un nivel de intolerancia, que ni mi madre tenía. Me encuentro a mí misma, sacada, dentro del auto, gritando como si con ello se me fuera la vida. Salí de ahí boludo! Decidite imbécil! Vas a la derecha o a la izquierda? Vaaaamooos, avancen muchachos!!
Vos, que recién hace dos años que manejás y toda la vida criticaste a tu hermana, porque parecía un camionero al volante. Vos, sí, vos, de repente te convertiste en Pablo Moyano, gritando en un acto de la CGT: ¡Qué se vayan todos!
Mañana armo el sindicato. Se va a llamar PDEPLRTGH : Punta Del Este Para Los Residentes Turistas Go Home.
Acepto propiedad como parte de pago...Ups...perdón...empecé por la corrupción antes de tener asociados. Mala mía.



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